Perspectivas | 2026
En pocas palabras
Perspectivas económicas
El riesgo macroeconómico pasa de “no tener motor de crecimiento” a “un único motor saturado”: las decisiones de política, regulación y asignación de capital en torno a la IA definirán tanto el desempeño regional como el equilibrio entre avances reales y excesos en los mercados financieros.
El crecimiento de EE. UU. pasa de ser excepcional a “lento pero positivo”, con los aranceles y la incertidumbre política actuando como un lastre más que como un shock absoluto. Europa y Japón se convierten en contribuyentes graduales más que en rezagados, mientras que China sigue siendo un punto estructuralmente débil; esto respalda una tesis de rotación gradual, pero no un traspaso de liderazgo claro.
Los aranceles representan riesgos alcistas para la inflación en EE. UU. y los mercados emergentes, mientras que Europa prevé desinflación por una demanda moderada; en conjunto, una dinámica estable pero sin aceleración.
La inteligencia artificial (IA) mitiga los riesgos a la baja en la productividad y el crecimiento potencial a largo plazo, especialmente en las economías avanzadas, compensando en parte los vientos en contra derivados de los aranceles y la demografía.
Riesgos claves
La inflación podría repuntar por interrupciones en la oferta, una demanda aún sólida o presiones salariales, complicando las vías de relajamiento de los bancos centrales a pesar de las previsiones de desinflación.
Las tensiones geopolíticas elevan el riesgo de guerras comerciales y repuntes de materias primas, mientras la fricción entre EE. UU. y China, junto con los aranceles, amenaza los volúmenes de comercio global. Europa enfrenta una debilidad exportadora derivada de los cambios en la política estadounidense.
Las presiones sobre la deuda soberana, derivadas de políticas fiscales expansivas, populismo y gasto en defensa, podrían desencadenar ventas de bonos y condiciones más restrictivas. Se vislumbran correcciones bursátiles por valoraciones elevadas y decepciones en resultados empresariales.
Convicciones de inversión
Mantenemos una postura pro-riesgo al entrar en 2026, favoreciendo la renta variable en un contexto de relajación monetaria esperada y crecimiento global, aunque conscientes de la volatilidad política.
Un ciclo monetario acomodaticio, favorable a los activos sensibles a las tasas – como las pequeñas capitalizaciones estadounidenses y los mercados emergentes-, respalda claramente varias clases de activos. Estos dos segmentos son nuestras principales convicciones.
Seguimos infraponderados en riesgo de tipos (duración) y en bonos soberanos “core”, favoreciendo el crédito de manera selectiva y considerando exposiciones menos direccionales, como estrategias long/short.
Es probable que el dólar estadounidense siga debilitándose en el primer trimestre, impulsado por recortes de tasas de la Fed más agresivos de lo previsto, debido al cambio en la presidencia, lo que reducirá los diferenciales de rendimiento frente a sus pares del BCE y el BoE.
Finalmente, ante la concentración en renta variable y las presiones en los rendimientos de bonos, mantenemos nuestro compromiso con los activos alternativos y el oro para reforzar la resiliencia de las carteras. Aunque Bitcoin y otras criptomonedas forman ya parte de nuestro universo de inversión, nuestra convicción en ellas sigue siendo limitada.
ÍNDICE
- REVISIÓN MACROECONÓMICA SEGUNDO SEMESTRE 2025 : ASPECTOS MAS DESTACADOS
- PERSPECTIVAS PARA EL PRIMER SEMESTRE 2026
- RESULTADOS SEGUNDO SEMESTRE 2025
- CONVICCIONES DE INVERSIÓN PARA EL PRIMER SEMESTRE 2026
- ASIGNACIÓN POR CLASE DE ACTIVOS
